La Dirección General de Ingresos (DGI) comenzó este 2018 informando la implementación del Plan Piloto de la factura electrónica. Este proceso comenzó el mes de febrero y tendrá una duración de seis meses. Los términos y condiciones del plan, se dieron a conocer a través de la Resolución No. 201-0235 publicada en Gaceta oficial 28445-A, donde se autoriza la expedición de facturas electrónicas por parte de las empresas que hacen parte del plan.
El plan piloto se realiza con el fin de identificar una serie de ventajas para los contribuyentes panameños y en general para la economía del país, además de diseñar un modelo de documentos fiscales electrónicos que se ajusten a los procesos de los contribuyentes.
Los participantes de este plan son alrededor de 30 empresas representativas de diferentes sectores del mercado, que voluntariamente solicitaron hacer parte del plan piloto. Estos contribuyentes pondrán a prueba la eficiencia y confiabilidad del proceso, realizando ajustes a sus métodos de facturación habituales. Las empresas piloto deben cumplir con los requerimientos técnicos de la DGI y por ello, la autenticidad de los comprobantes será verificada por la DGI en el portal de sistema de facturación electrónica.
La implementación de la factura electrónica en Panamá es de gran importancia, pues su posición geográfica es estratégica para las operaciones logísticas internacionales y de comercio exterior. Es por esto, que los comprobantes electrónicos facilitarían las transacciones, además de permitir procesos transparentes, sin errores, de manera automática e instantánea.
Otro de los beneficios de comenzar el proceso de facturación electrónica, es el ahorro significativo en dinero y tiempo, pues se puede reducir hasta en un 75% la inversión realizada en impresión y almacenamiento de facturas físicas. Además, con la digitalización de las facturas, se logra potenciar el comercio electrónico, facilitando las relaciones y negociaciones en las transacciones digitales. También, se busca incrementar la productividad, reducir el fraude fiscal y contribuir a la conservación del medio ambiente.
Al finalizar el plan piloto, las empresas que hicieron parte de él estarán autorizadas legalmente para seguir emitiendo facturas electrónicas. Se espera que más contribuyentes se sumen voluntariamente a este proceso en el segundo semestre de este año, y a partir del 2019 se comenzarían las etapas de obligatoriedad.
Con este plan piloto, el Gobierno Nacional se une a otros países latinoamericanos en la implementación de las facturas electrónicas, identificando la gran importancia y beneficios de las mismas, permitiendo mejorar y simplificar las obligaciones tributarias de los pequeños y grandes contribuyentes nacionales.
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